Mi Historia con la Computadoras

26 mayo 2025 Relato 🏷️

Hoy les voy a contar mi historia con las computadoras, se que suena extraño pero mi relación con estos aparatos está llena de anécdotas graciosas, tristes e inspiradoras. Donde yo crecí, es decir, donde vivían mis padres y abuelos, no hubo un solo proveedor de internet hasta el año 2021, ni siquiera había señal de celular. Sí, amigos, ¡en pleno 2021! Crecí en un rincón sin conectividad.

No obstante, mi relación con las computadoras inició mucho antes. Los primeros recuerdos que tengo de estos aparatos son de la época en que mis abuelos tenían una agencia de lotería, y tenían esos viejos ordenadores, con un monitor gigante y culon, cuyas pantallas solo mostraban números sobre un fondo azul.

Todo iba genial hasta que un día, a modo de travesura, desconecté la fuente de poder de uno de ellos y, desde entonces, nunca más me dejaron acercarme. Total, era demasiado pequeño para que me importara. ¿Qué diversión podía encontrar un niño en aquellos aparatos tan aburridos?

Siempre he tenido la impresión que todos tenemos ese tío cool, que no tiene hijos, se la pasa viajando y parece tener siempre los mejores gadgets del mercado. Pues yo tenía el mío: mi tío era publicista freelance y se pasaba todo el día frente a su computadora. Un día, como si nada, me preguntó si quería jugar con su computadora. Yo pensé: "¿Qué hago? ¿Le doy con un palo o qué?". Pero no, me enseñó los comandos básicos para conducir un auto de carreras. Sí, sí, estaba dando mis primeros pasos en Need for Speed... Desde entonces nada volvió a ser igual.

Siempre quería ir a donde mi tío(en auto 45 minutos, a pie imposible) y pasar horas compitiendo y modificando mis autos (en el juego por supuesto). También empecé a usar un lentísimo Internet Explorer para investigar qué otros juegos en línea podía probar. Ahhh que recuerdos tan maravillosos. Pero, como se dice en mi pueblo, muchacho al fin: tenía que encontrar la forma de echar la burra para el monte.

Un día husmeando por la red, mientras mi tío recorta unas calcomanías, llegué a un sitio donde le hacían propaganda a un juego, vendiéndolo como lo máximo. Y, ¡vaya sorpresa!, al hacer clic en 'Jugar', llegué a lo que más adelante conocería como una pasarela de pagos, corrí muy disimuladamente a ver si mi mamá tenía alguna en su cartera (no la tenía), después de un rato de frustración por no poder adquirir mi juego, le pregunté a mi tío si él no tendría una tarjeta de crédito, porque quería comprar un juego en internet

Mi tío se acercó a la pantalla y vio que, de haber conseguido dicha tarjeta, yo habría pagado una cantidad ridícula de euros por un simple juego 2D. Después de eso, nunca más me dejó usar su computadora... ¡No, mentira! Pero sí se fijaba de vez en cuando para ver que no hiciera ninguna estupidez en la red.

Como cada diciembre el niño Jesús traía regalos(Santa, como le dicen algunos), pues ese año, ya yo tenía claro que iba a pedir, y fue así como el 25 de diciembre, al despertar y entrar a la sala de mi casa, ahí estaba: ¡mi PRIMERA COMPUTADORA!, a continuacion les muestro una la factura (si la he guardado):

Era lo más básico y barato que se podía conseguir en una tienda de electrónica, pero para mi, para mi era la más hermosa computadora del mundo y lo más importante era ¡MIÁ!. Ahora sí podría jugar al Need for Speed todo el día y pasar horas navegando en internet. Todo sería perfecto... ¡Claro, como si la vida fuera tan sencilla!.

Cuando le pedí a mi tío cool que si me podía instalar el juego, el me explico, que una cosa llamada memoria RAM de mi compu era demasiado pequeña para poder arrancar el videojuego, por más que le insistiera y suplicara, él nunca lo instalo, ya que sería tiempo perdido.

Luego el internet, cuando le di doble click a ese icono tan maravilloso, del internet explorer, que habría una ventana a toda la información y juegos que uno se podía imaginar, lo que me conseguí fue un mensaje que decía: "Sin conexión. Intente mas tarde". Obviamente mis ilusiones para ese momento estaban más que por el suelo ¿Qué iba a hacer con ese aparato si no podía ni jugar ni navegar por la red?. Sin embargo mi mama me trajo un CD que lo cambiaría todo, fue ahí cuando conocí la Encarta 2006.

Era increíble, para mi una enciclopedia era un grupo de libros grandes y pesados en los que uno pasaba horas buscando para hacer el trabajo del cole. Pero la Encarta era diferente, era súper didáctica tenia de todo, Ahí pasé mucho tiempo de mi infancia, aprendiendo sobre todo lo que podía. A la hora de la cena, les contaba a mis familiares sobre la vida de Galileo Galilei o de Neil Armstrong. Realmente fue mi ventana al mundo en aquel momento.

Con el paso de los años, aquella máquina se descompuso y en casa había otras prioridades, por lo tanto solo utilizaba estos compus en Ciber Café para una tarea ocasional, pero un momento que realmente me marcó fue cuando en una clase de computación en el primer y único semestre que curse en la universidad, la profesora nos hablo de Linux y que era el software libre, entendí por fin que era la RAM que me faltaba para jugar al Need For Speed en mi compu y abrí los ojos a lo que realmente era el internet.

Después de varios golpes duros por la situación en mi país (Venezuela), tomé la decisión de emigrar. Estando en el extranjero(Colombia) decidí que seguiría estudiando y adivinen lo más básico que necesitaba. Exacto, una PC, fue así como durante 6 meses ahorré todo lo que pude, caminaba para no pagar pasajes, comía solo lo necesario, evitaba comprar cualquier cosa que no fuera estrictamente necesario.

Hasta que un día logré comprarme una laptop de segunda viejisima, pero suficiente para lo que quería, Lo primero que hice fue instalarle una distribución de Linux (Ubuntu) y comencé a ver tutoriales en YouTube y a leer blogs para empezar mi camino como programador informático.

Pasaron varios meses y todo iba de maravilla todas las tardes, después de cenar, me quedaba hasta tarde estudiando, aprendiendo sobre lenguajes de programación, frameworks, que era la web, protocolos, etc. Pero llegó la tragedia.

Una tarde como era habitual al llegar a casa busqué mi laptop, para encenderla y tener todo a punto para una noche larga de estudio. Pero no aparecía por ningún lado, le pregunté a mi esposa y nada después de media hora de búsqueda infructuosa, no me quedó más remedio que suponer lo peor, le pedimos a un vecino que tenía cámaras de seguridad si nos podía mostrar las grabaciones del día anterior. En ellas pudimos ver cómo un HDP ladrón entraba por la ventana de la casa (un segundo piso) y salía corriendo, llevándose únicamente la laptop en sus manos.

Fue un duro golpe para mi, pero no me desilusioné. Seguí trabajando y confiando en que lo mejor estaba por llegar con ayuda de mis familiares un año después logré comprarme otra, desde la cual escribo esta historia, que será la primera entrada para mi propio sitio web personal. ¡Qué vueltas da la vida, ¿no?!.

Espero que te haya gustado, si crees que le pueda servir de inspiración a alguien o simplemente para entretenerse un rato, compártelo sin dudar.

Un nuevo comienzo… 2025

Esta historia fue escrita inicialmente el 28-10-2021. Ha pasado mucho tiempo desde que escribí esto (¡perdonen los horrores de escritor!), pero por el fallecimiento de un familiar tuve que volver a Venezuela en enero de 2022 y todo quedó para después. Por si no lo saben, mantener una página web requiere dinero para servidores, hosting, dominio, etc.

Después de estabilizar mi situación, decidí que volvería a intentar sacar mi carrera, después de tener que congelar por allá en el 2018. Y la tarea de desarrollar un blog como parte de mis estudios fue el momento perfecto para retomar este proyecto.